miércoles, 10 de septiembre de 2008

El Gato, cuando vio a Alicia, se limitó a sonreír. Parecía tener buen carácter, pero también tenía unas uñas muy largas Y muchísimos dientes, de modo que sería mejor tratarlo con respeto.
-Minino de Cheshire - empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de si le gustaría este tratamiento: pero el Gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia decidió que sí le gustaba-.
-Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar - dijo el Gato.
-No me importa mucho el sitio... - dijo Alicia.
-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes - dijo el Gato.
-... siempre que llegue a alguna parte - añadió Alicia como explicación.
-¡Oh, siempre llegarás a alguna parte - aseguró el Gato -, si caminas lo suficiente!
A Alicia le pareció que esto no tenía vuelta de hoja, y decidió hacer otra pregunta:
-¿Qué clase de gente vive por aquí?
-En esta dirección -dijo el Gato, haciendo un gesto con la pata derecha - vive un Sombrerero. Y en esta dirección - e hizo un gesto con la otra pata - vive una Liebre de Marzo. Visita al que quieras: los dos están locos.
-Pero es que a mí no me gusta tratar a gente loca - protestó Alicia.
-Oh, eso no lo puedes evitar - repuso el Gato -. Aquí todos estamos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca.
-¿Cómo sabes que yo estoy loca? - preguntó Alicia.
-Tienes que estarlo afirmó el Gato-, o no habrías venido aquí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Exelente !!

Anónimo dijo...

touchée :( / (: