jueves, 28 de mayo de 2009

Una de las encuestas surrealistas más célebres comenzaba con esta pregunta: "¿Qué esperanza pone usted en
el amor?". Yo respondí: "Si amo, toda la esperanza. Si no amo, ninguna". Amar nos parecía indispensable para la vida, para toda acción, para todo pensamiento, para toda búsqueda.
Un extraño suicidio que se produjo en Madrid hacia 1920, cuando yo vivía en la Residecia, me fascinó durante mucho tiempo. En un barrio que se llama Amaniel, un estudiante y su novia se dieron muerte en el jardín del restaurante. Se sabía que estaban apasionadamente enamorados el uno del otro. Sus familias, que se conocían, mantenían excelentes relaciones. Cuando se le practicó la autopsia a la muchacha, se descubrió que era virgen.
En apariencia no existía ningún problema, ningún obstáculo para la unión de aquellos dos jóvenes, "los amantes de Amariel". Se disponían a casarse. Entonces, ¿por qué aquel doble suicidio? No aportaré gran luz sobre este misterio. Pero acaso un amor apasionado, sublime, que alcanza con el nivel más elevado de la llama, es incompatible con la vida. Es demasiado grande, demasiado fuerte para ella. Sólo la muerte puede acogerlo.
Hablo aquí y allí del amor, y de los amores que forman parte de toda existencia.
[...]

Pedazos

Hablas del silencio a los gritos. Me quede sentada esperando, hasta que el banco de madera se partió al medio. Los vacíos ondulaban con el viento. En la curva de mi pelo se gestaban, espesos, los recuerdos del después. La pared hablo y no dijo nada. El calor hecho agua se filtró en la piel. Ni siquiera en el fondo de la tierra me deje sola. Tatué dos pájaros en mis pies, con alas que no remontan, se llenan de a veces y salpican café.

(Cinco y medios barriletes laten en el frasco de mermelada)

Dejé mis ojos, mi color, dejé mis cicatrices, mi bicicleta. Dejé mi sangre, te dejé a vos y a ellas. Dejé el blanco y el azul, dejé de hablar, de temblar, de acusar. No lloré, no escupí.

Exhalé el placer desde mis uñas hasta el infinito sin mirarte ni una sola vez. No sirvió de nada.

(Me lleno de odio)

Me caigo y sigo leyendo ¡se todo esto! lo que dejé, lo que no suelto. Me lo gritaste anoche y antes, entre otoños. De uno a otro los polos de un infierno y en el medio un paréntesis. Y en el medio nada. No hay en el medio. Estás/no estás. Te vas.


Clara




domingo, 24 de mayo de 2009

no quiere decir

Cada tanto la palabra adiós
retoma el amanecer.
cada vez que la pronuncias amor
después yo debo renacer.

viernes, 22 de mayo de 2009

(des) EQUILIBRIO


intento acercarme a vos
pero algo me dice que estamos muy lejos

si
me escape
si
por la ventana otra ves
no
parece que nunca voy aprender

intento entender como es el mecanismo de este péndulo
pero parece ser que no trajo instrucciones de uso.
como el juego ese de volar sobre la noche
como el juego ese que jugábamos hoy .
cuando todos los autos frenaban para dejarnos pasar,
excepto los policías

y el animal corría
huía
sabía
y el malabarista tiraba sus clavas al cielo
de cara al viento
y cada ser en su auto buscando un sentimiento.

pero con el pasar del tiempo

se dan cuenta que ese sentimiento está más adentro.







...


x:Diego.

jueves, 21 de mayo de 2009


Ella dice, pregunta:
-¿no nos volveremos a ver nunca, nunca?
-nunca.
-A menos que…
-No.
-Olvidaremos
-No.
-Haremos el amor con otra gente.
-Si.
El llanto. Lloran, muy bajo.
-Y luego un día querremos a otra gente.
- Es verdad.
Silencio. Lloran.
-luego un día hablaremos de nosotros, con personas nuevas, diremos cómo era.
-Y luego un día, mas tarde, mucho más tarde escribiremos la historia.
-No lo sé.
Lloran.
-Y un día moriremos.
-Sí. El amor estará en el ataúd de los cuerpos.
-Sí. Habrá los libros fuera del ataúd.
-tal vez. Todavía no se puede saber.
El chino dice:
-Sí, se sabe. Que habrá libros, se sabe. No sería posible de otro modo.


El amante de la china del norte



domingo, 17 de mayo de 2009

Más también sobre ella pesa
una horrible maldición
pues cuando alguien se le acerca
demasiado, es un punzón
cada aguja que se entierra
más hondo en su corazón

jueves, 14 de mayo de 2009

Carcel comun a todos los genocidas!



BUSCAMOS UNA NIETA

-ABUELAS DE PLAZA DE MAYO-

Chicha Mariani, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, ya está muy viejita. Quiere alcanzar a reencontrarse con su nieta. Ayudémosla a que su carta recorra el mundo y, en una de esas, genere dudas en alguien...
Reenviemos la carta hasta al menos pensado. Que su llamado pueda recorrer nuevos circuitos, que no quede restringido a personas vinculadas a organizaciones de derechos humanos, que pueda llegar hasta Clara Anahí !!!!

martes, 12 de mayo de 2009

No hay más que fijarse en los borrachos de las tabernas. Hablan solos, son perfectamente felices, están en armonía consigo mismos. Son reyes. Son los auténticos reyes del mundo [...]

lunes, 11 de mayo de 2009

No, no siempre fui tan feo.

Anoche no me podía dormir. Me sentía como cuando sos chico y es el día anterior a empezar las clases de karate y no te podés dormir de la emoción. El gato hace ruido con la boca cuando come. Bueno, mi primo se hizo un tatuaje del Che Guevara en el brazo, pero le quedó muy mal, el Che no se parece al Che, se parce a Hugo Varela. La espera es la enemiga del placer. La vida esta hecha de tiempo perdido. Los actos de espera acercan a los hombres a la desesperación, aumentan las especulaciones y ensanchen la brecha entre el deseo y el cuerpo que espera. Una mosca se posa en la pantalla del televisor. Me saco la media y se la arrojo. Pero no se va. Y la media se queda pegada en la pantalla. No, no siempre fui tan feo.

Por varias razones estuvo lloviendo todo el día. Mi sobrino es híper activo, sobre la mesa, le mete el dedo en el culo al gato. Todas las relaciones son sexuales. Ninguna pareja acepta sanamente que uno de los dos siempre quiere más que el otro. La milanesa de carne define el criterio de una rotisería. Me di cuenta que estábamos en crisis, cuando fui a comprar un alfajor jorguito y ya no valía cincuenta centavos. Las hormigas pueden cargar cincuenta veces su propio peso, y eso significa algo.

Mi madre mira la misa por televisión. Cuando aparece el de la limosna, cambia de canal. La mujer del séptimo d, se compró una planta de marihuana, y ahora se les fueron esas manías de tener hijos. Agarro la revista gente y les dibujo bigotes y cejas de gallego a las modelos. A la señora Mirtha Legrand no. Solo le dibujo un pene saliendo de su entrepierna, y repito la frase “el pene de Mirtha Legrand”. La ropa al lado de la cama.

No tengo trabajo pero tengo tiempo y porro, y a veces consigo pasar ese tiempo placidamente. Los hombres que están más de veinte segundo en el bidet, sueñan con ser penetrados alguna vez. Lento, con un solo movimiento, el gato se sube a la mesa, donde se despereza en silencio, manipulando los engranajes del instante, calibrándolos, para hacerlo estallar.

Algunos científicos usan a sus hijos como cobayos. Uno de los motivos es la escasez de fondos para la investigación. Se muere tu perro el domingo en un accidente automovilístico y lo extrañas el miércoles. Yo tengo un gato y nunca le prestaría mi auto a un perro. El gato frente a la pecera ya no puede soportar el espectáculo y se oculta el rostro con las manos. Las antologías aburren. La cortina tiñe la ventana de una engañosa transparencia y no nos deja ver bien que esta sucediendo allá afuera.

Fabián Casas es un emo peronista, pero tiene cosas buenas. Homero está esperando que lo atiendan en la farmacia. Tiene el número 46 y lo sabe, sin embargo, cantan "33” y mira su número de reojo. Cantan 24" y mira su número. Cantan 25" y sigue mirando su 46, de pronto, se acuerda que es verano y se vuelve a desmayar. El cantante de la banda de cumbia psicodélica, “colita de cuadril” más conocido como el espinetta de la villa de paso, murió a causa de su adicción al paco. Antes de cada recital se bajaba dos litros de colonia Paco para niños. Camino por el centro de la mano con mi novia, en la boca de lobo asoma la cabeza una rata.

A la farmacéutica se le cayó el chicle de la boca mientras hablaba. Anoche soñé que Corky Thatcher quería ser mi amigo. Yo no le daba bola, pero como su insistencia me enternecía, me empezaba a caer un poco bien y nos hacíamos amigos. Me gasto la ultima moneda en la maquina para sacar ositos. Toda la basura de mi familia está desparramada en la vereda. Sachet, toallitas, Yerba, diarios, una caja de cindor, colillas de cigarrillos.

En luro y pampa, aproximadamente a las tres de la mañana, dos travestis contra un ser humano. Hay patadas y manotazos. Uno de los travoltas se saca la media, mete una piedra adentro, y la empieza a revolear. La media se raja y la piedra sale despedida y choca violentamente contra la puerta de un renó doce blanco. El ser humano sale corriendo, y los dos travestis le gritan cosas. En la televisión dicen que la Mona Jiménez tiene gripe porcina. Que se contagió en Cancún. Y que permanecerá encerrado en una burbuja de incubación hasta que se recupere. El perro panza arriba con las piernas abiertas se frota el pelaje contra las sábanas. Después de la lluvia fui a dar un paseo.

En el noventa y ocho mi mamá me encontró haciéndome la paja en la bañera. Hay gente que está absolutamente convencida de que pueden cubrir su cuerpo de la lluvia poniendo el diario doblado sobre su cabeza. ¿Por qué el Big Mac se llama así? Entiendo lo de Mac. ¿Pero Big? A los cinco años un amigo del barrio me dijo que los reyes magos eran mis padres. Yo me largue a llorar, fui corriendo hasta mi casa y cuando entré le grité llorando como un mogólico a mi madre, “Mamá, por qué me hiciste esto, por qué me ocultaste semejante cosa, quiero volver con mis padres mamá, quiero vivir en el desierto con Melchor Gaspar y Baltazar”.

Sobre la cama improvisada pasan las hormigas coloradas cargando los restos de comida. Las madres inventan cuentos para convencer a sus hijos de que hagan cosas que no quieren. Cuando yo no me quería ir a dormir, mi madre me contaba un cuento de un niño que no quería ir a la cama. Entonces tocaban la puerta, el niño abría y se encontraba con un pollito en la entrada. Al ir a alzarlo, el pollito se convertía en una gallina de dos metros que se alimentaba de cerebros. El niño quería huir pero la gallina se le tiraba encima, y parada sobre los hombros de su victima, le clavaba el pico en la cabeza y le succionaba el cerebro. Inmediatamente después mi madre me miraba a los ojos y decía, “Nicolás, ¿vos no querés que te pase lo mismo que al niño?” Toda la basura de mi familia está desparramada en la vereda. Sachet, toallitas, Yerba, diarios, una caja de cindor, colillas de cigarrillos. Dejas el raid en la mesa, te acostás a mirar televisión y mientras cambias de canal empiezan a caer las primeras moscas. Podría agregarle alguna significación estupida a todo esto, sobre todo al ruido que hacen cuando golpean contra los objetos de la casa, pero insistís en que lo escriba así, y como siempre que necesito algo de vos, te hago caso.


Estoy más aburrido que niño invalido. Las cosas de antes ya no entran en el baúl del auto, ahora el GNC ocupa todo el espacio. Los africanos que venden briyuterí en la playa, se tiran a descansar contra el paredón blanco del almacén. Desde lejos parecen un código de barra. Tengo un amigo negro y con granos que le decimos Ferrero Roché. Miramos en la televisión la boda de Florencia de la V. Se casa de blanco, como toda mujer. Al momento de tirar el ramo, todas las mujeres se enlistaron detrás de la novia. Lo atraparon Anamá Ferreira, una amiga de Florencia y María Fernanda Callejón. Anamá decidió dárselo a la amiga de la novia y Callejón (recién separada) apoyándole el filo de una navaja en las costillas le dijo: “Vos estás casada y tenés dos hijos, dámelo a mí que la vengo remando hace rato”, y así se quedó con el preciado ramo. Frente a la torta de bodas, ambos se dedicaron unas palabras. “Es una celebración del amor. Vivimos una historia increíble, llena de travas”, dijeron con un micrófono inalámbrico. En el momento de cortar la torta, de adentro salió el perro de Moria Casan y se puso a bailar la lambada sobre el merengue. Fue una fiesta redonda.



x: Andy Chango (fragmentos del nuevo libro de andy para M!)

domingo, 10 de mayo de 2009

Ellos, esos "ellos" sin nombre,
me derribaron
pero me levanté
siempre me levanto...
y maldije cuando caí
muchas veces soporté la caída;
nadie mueve a una montaña salvo ella misma
A ellos, hace mucho los llamé yo.
N.G
Im: cassandra