domingo, 7 de septiembre de 2008

Cuando el mundo sea reducido a un solo bosque negro para nuestros cuatro ojos atónitos, - a una playa para dos niños fieles, - a una casa musical para nuestra clara simpatía, - yo te encontraré.
Que no haya aquí abajo más que un anciano solo, calmo y hermoso, rodeado de un "lujo inaudito", - y yo estaré a tus pies.
Que yo haya cumplido todos tus recuerdos, - que yo sea aquella que sabe darte garrote, - yo te ahogaré.
Cuando somos muy fuertes, - ¿quién retrocede?, cuando estamos muy alegres, - ¿quién hace el ridículo? Cuando somos muy malvados, - ¿qué harían con nosotros? Vístete, danza, ríe. - Nunca podré arrojar al amor por la ventana.

A.R

ph: macabea

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Buscaba regalos regalados en libros incompletos. No me dejás de nacer y no se quien soy.

Anónimo dijo...

que hermoso,

Anónimo dijo...

Rozar la falta. Sólo -o también- diciendo.

Luciana dijo...

me gusto mucho

Anónimo dijo...

LA FOTO NO ME PRODUJO NADA, SIN DUDA ES EL TEXTO DE RIMBAUD, POR FORTUNA LO VI Y YO TAN ADICTO A ESA LITERATURA...ESO, HE VISTO MEJORES FOTOS TUYAS SIN DUDA, AUNQUE NO CONVINADAS TAN AFORTUNADAMENTE COMO CON ESTE TEXTO.

YATEL