viernes, 14 de marzo de 2008

Día uno: sin rastros


Estaba tirado en la cama, más dormido que otra cosa, cuando el teléfono empezó a sonar con la satánica tonada de la autopista al infierno de acdc, desconcertado, no sabía que estaba eso ahí configurado para alguna persona, atendí a ver que pasaba:

- ¿Henry manchini?
- Si, pero no el músico.- me adelante a aclarar. Hacia días que al sonar el teléfono unos graciosos se divertían con la posibilidad en el mundo del homonimato.
- Ya sé, lo ando buscando porque perdimos a Lester, lo conoce, ¿no?
- Si, si. Ricardo. ¿Qué paso con él, para qué lo precisa, en qué puedo ayudarle yo?
- Mire, el asunto es el siguiente, Lester nos debe un par de notas, y le perdimos el rastro. Cometimos el error de pagarle por adelantado, vaya a saber dónde se metió. Lo que necesitamos es que usted lo ubique.
- Sabrá que eso es casi imposible, y más si le dio dinero adelantado a ese vago.
- Ese es su problema. Haga algo para que aparezca. No será músico, pero es detective, no?
- Sí, si.
- Bueno, investigue.
- Haré lo que pueda.
- Por sus honorarios no se preocupe, en cuanto aparezcan algunos rastros de Lester todo estará saldado.
- Okey. Su nombre?
- Ya lo sabe, no de tantas vueltas.
- …
- Lo llamo en unos días y me dice como va todo.
- Bien.
- Suerte.

Y ahí cortó. En fin, a Lester lo conocí una noche en un bar en el que tocaba una banda, estaba tirado junto a la barra en un movimiento epiléptico que lo distinguía de los vivos y del que solo se recuperó para que le invitara un poco de mi trago. Seguía un caso que terminó en nada, pero gracias a él pudimos fraguar algunas pistas y darlo por hecho. Esa también fue la primera vez que me ayudo a "resolver un caso". De ahí en adelante cuando necesité pistas falsas, o datos extraños recurrí a él. También me servía de falso testigo. Sabía que donde hubiese una banda tocando estaría allí, o en su apestoso departamento, en donde perdía el tiempo entre tumultuosa música, alcohol y libros sin terminar. ¿Cómo sabría el extraño que yo me relacionaba con Lester? lo cierto era que desde hacia unas semanas había perdido su rastro, y al parecer no fui el único.
Por lo pronto fui a caminar por sus calles para buscar alguna pista, pero nadie pudo decirme nada. La vinería de la esquina de su casa estaba cerrada, y en la casa de apuestas siguiente nadie sabía nada ni de lester, y mucho menos del vinero. Alguien en algún bar me detallo que una noche lo llevaron unos policías de un bar mientras insultaba a las patadas una puerta. Al parecer solo gritaba "Miércoles!" mientras lo subían al móvil. Llamé a la comisaría primera y no había ningún registro de su detención. Algo esta pasando con aquel hombre, y todavía no puedo dar en la tecla.
Interesado por conseguir alguna pista me introduje en su departamento, habíamos entrado varias veces, ni siquiera él tiene llave. Me encontré con una casa abandonada en un desorden, detalle de un momento de su estadía por allí, pero no estaba. La computadora estaba prendida en una pagina extraña en la que se leían historias de Miércoles!, el Word abierto y algún que otro programa descargando música y videos:
Despertando a la vida -Richard Linklater (SubEsp 2001).avi
Dersou Ouzala - Akira Kurozawa - Vo (Rus) St Fr.avi
Rosal - educacion sentimental - 2004.rar
El Eneagrama de Gurdjieff.doc
Ningún rastro concreto de adonde estaba el maldito ebrio. Una ventana de diálogo abierta desde hacía varios días hablaba de un viaje a Mar del Plata, pero nada concreto.
Salí de allí después de fotografiar algunas cosas y me marche a la oficina para no tomar más de las botellas rancias de su departamento. Una vez en mi oficina, dubitativo me encuentro pensando. ¿Tendría que escribir las notas por él? ¿Será muy difícil? ¿Se darán cuenta del fraude? Algo tengo que hacer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

MUY BUENOO!!!!