RING! (El telefono irrumpió en la calle eterna).

2/7/2008


Es infinita la cantidad de cosas que se pueden guardar en un bolsillo que no existe. Salió el sol y hay viejitos en el parque, se sientan en los bancos E con gesto adolescente. Yo, sin embargo camino con mis pies cansados y mi panza vibra. Me miro a mi mismo como lo haría dios, como si estuviera bien arriba. Miro para abajo, solo cuando lo recuerdo … a veces encuentro tucas. No importa. Una caja de cartón se sienta abierta, no llena, vacía, de e x t r a ñ o s o l d e i n v i e r n o cubierta, por una invisible divinidad envuelta. Camino, entonces la psicosis me resulta ajena, sin entender porque me topo con la ondulada puerta. Esbelta, viva, también muerta, me sacude, recuerdos de aquella mañana fotografiándola junto con el hogar y un sueño alejado pero añorado. Añorado libro sobre Olavarria. Guau! Realmente hermoso fue ese día. Ahora el mural de Perón (El taxidermista) de la calle Alsina es una pared que oscila vacía mirándome con melancolía. Sin embargo la educación, el país, mamá, papá, el perro, vos, el día de sol, yo, y el señor nadie, somos peronistas. Somos Anarco-peronistas. Lo mejor es que no nos damos cuenta.

A la mujer de las galletitas.



Semillalunar