Estás contando números en el placard.
No te diste cuenta que la ventana estaba abierta. Lo dejaste entrar, por descuido.
Formó parte de lo que veías. El paisaje, sin discusión, era el mismo.
Compartían la retina.
Es eso, tan poco común, y tan desgraciado que hace que te olvides, por qué número ibas, te perdiste y no querías dejarlo, la oscuridad de ese placard, lejos de todo lo que tenga vida.
Pero la ventana, la de atrás, la dejaste abierta, y tus planes no funcionaron, todo se filtró por debajo de la puerta, por el agujero de la cerradura, y por el aire.
Clara
ph: macabea
1 comentario:
sino puedo hacerlo con vos
preferiría hacerlo con tu hermana...
Desencuentro.
No hay lugar entre estos muros para dos
ser es extraño
(s)?
aparece mostrando el diamante...
a + perder tus muñecos en el camino.
En el camino el dolor es el cancer de la belleza.
D!
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