jueves, 22 de mayo de 2008

Galar, diría gardes, cantando tango en la segunda fila de una espera extraña. Cantar, como cantaba él. Pero sin dejar de filtrar lo que dicen las entrañas. Así, u asá, palabras brotan de algún tiempo del pasado, que toma forma, y se deforma, con lo rael, de una lectura trasnochada. Qué pasa en la calle, muchacho francés, de lo que nadie habla, pero a lo que todos llaman. Corren travestís en tropel, buscando a Fabio o huyendo de él. No importa. La cosa no importa pero prosigue. Sigue todo lo que acontece, y ahora el baile salió de falero para entrar en bueno. Hay mucha gente, que baila al ritmo con devoción. Ya no hay platea, y quién no chamuya, tampoco existe en un reventón. Hay que transar, quiero transar, transar transar. Transar, como cualquier cosa, transar. Bailar, si es necesario, transar en el estricto atrevimiento del uso correcto del término. Cantar, bailar, transar; decir hacer cojer. Transar, leer, hacer. leo en silencio, como de pausas, pienso en misterios por dónde voy, si no es un tango, no habrá esperanza, de que alguien escuche a este cantor. Y cantando siguió la cosa, que vuelta en noche lo sorprendió, cantar cantaba, como carlitos, que solito se acomodó. Y acomodado estaba, acostumbraba estar. Rodeao de amigos, y de algún tiro para salvar la noche. Si no fuera un mito, sino destino de enterrador; significante del significado, hacia y hago, se pronunció. Y hay un destino que todos buscan en posteridad, esta a la vuelta de alguna esquina mirando mira, minas pasar.



fejerman

2 comentarios:

La Ronda Centro Cultural dijo...

Dicen que de alguna forma se empieza, y aquí estamos.
Somos un grupo de jóvenes que promovemos el intercambio cultural a través del arte y del conocimiento compartido.
Trabajamos por un espacio de encuentro, expresión y participación.


Muchas gracias por el espacio.

Anónimo dijo...

Gracias por este hermoso post


elooo