sábado, 31 de mayo de 2008

Aporte desde el sur 2.


-Lo árido del verano, lo húmedo del invierno.

Bajo del auto y escucho el mar que golpea con furia sobre la costanera. Cierro la puerta con bronca, desesperado.

Me siento en el pasto del jardín delantero de mi casa y cierro los ojos.

Trato de no pensar, de evitar toda distracción.

Tengo que olvidar.

Pero mucho fue el tiempo que pasamos y poco el que acaba de pasar.

La formula me dice que todavía queda mucho mas dolor por sentir.

Y trato de no pensar y de escuchar el mar.

Pero los recuerdos vienen de a uno, de a cientos y revuelven la angustia.

Abro los ojos, me levanto y salgo corriendo.

Cruzo la ruta en dirección a la playa y la recorro entera.

Al lado mío las olas rompen contra las pierdas como yo me voy rompiendo segundo a segundo, con cada recuerdo, con la verdad.

Vuelvo a casa cansado. Me meto en la ducha. Son las 4:35 AM y trato de dormir.

Y así paso el primer día y la primer semana, inmerso en una mezcla de rutina inevitable, lugares comunes patéticos y dolores injustos.



Leo un libro extenso en 2 días.

Me voy a dormir sin comer.

No puedo dormir.

No puedo olvidar.

Me voy lejos de todo.

Y me encuentro caminando en el hielo, en medio del Lago Escondido.

Buscando un río que olvide recuerdos o algún bosque donde perderme.

Estoy aislado.

Solo.

Solo la nieve y el viento.

Lo árido del verano, lo húmedo del invierno.

Siempre fue así, aquí en la tierra del fuego.


x: Mac.

Dibujo: Nadie.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

buenisimo y atrapante!
eli k

Anónimo dijo...

es perfecto.

Anónimo dijo...

Es tango... o casi... estamos sumidos en la nostalgia de tuis palabras... Es tango o algo un poco mas peculiar...
Es hora de mirar cuanta belleza se encuentra en la soledad...

Anónimo dijo...

muchas gracias...

mac.