viernes, 10 de agosto de 2007

Diario de una Construcción. EP 1.



La tarde pasa en el revuelo de ideas proyectadas, ansias, frustraciones, puertas que se abren y se cierran, asfalto, zapatillas gastadas y hace un poco mas de frío que ayer y hay algo que no se resuelve y que de alguna manera estará presente en su molestia hasta la noche, ahora es la noche y todavía no se resuelve.
Pero lo que pasó fue hoy a la tarde y si busco algo de verdad en estas líneas, algún atisbo de crónica metida un poco a la fuerza, es necesario hablar de esta tarde, a pesar de que no haya resultado más interesante que cualquier otra.

- No es el objeto, es la perspectiva.- dijo alguien en el departamento de Lester-.

Lester ya lo sabía. Algún que otro invitado poco observador comete el recurrente error de decirle cosas como si el no las supiera, y esto quizá suceda por el carácter un tanto reservado del músico en cuestión, en todo caso es una estupidez de parte de ellos, solo logran mostrar su charlatanería innecesaria, como si no tuvieran mucho que decir de a momentos y necesitaran decirlo igual, quizá por no ser tan reservados.
Si. La tarde comenzaba en el departamento de Lester, con el perro rabioso en el jardín destrozado en su barroquismo chatarrero, con la parrillita nueva, pero lo demás viniéndose abajo, un patio a lo Burton, pero en la vida real.

Se escuchaba en el eco resonante de la acumulada habitación mencionada, aquella que decido revivir en estos instantes, se escuchaba revivo, La Voz de Spinetta colgando aspectos hasta volverlos la misma cosa.

- El chabón hace una declaración de amor, una declaración de vida.

Y el momento consistía en entender cuan demencialmente loco y ciertamente genial era Spinetta brillando en su luz. Y ahora Pablo se resiste a terminar su trabajo de facultad, entiende que no sirve, que la realidad en este caso no tiene sentido, esta equivocada y el entiende mejor que es lo que esta pasando, cuales son los patrones y motivos que rigen el suceso. Explota un rayo celeste esfumado en verde esmeralda y luego vuelve a explotar en blanco, lentamente esfumándome, distorsionando el cuerpo en la velocidad de la luminosidad. Entonces Pablo se queja, porque siente que Spinetta es realmente un intelectual y que no se le ha dado el trato que merece y que por eso Spinetta se encuentra mal, frustrado y el momento un poco también empieza a consistir en salvar a esa luz que tanta esperanza siempre sigue otorgando. Y entonces hablamos al conectar Artaud, Kerouac y tantos otros Outsiders, cuando Spinetta dice en el vivo en chile: “Siento que me quieren, siento que me respetan. Siento que no quisiera ser vuestro líder, Viva la Anarquíaaaa!!!! . Donde no parecía pasar nada desde el punto externo, sucedía un hecho clave en lo existente, dos personas trascendían en vida mediante el pensamiento y el deleite artístico y algo en el todo reventaba sus límites.
Se ve una esfera en el vacío desintegrándose. El hombrecito se volvía gigante y rompía paredes en la estampida progresando progresivamente. Cuando pasaba en el ahora, cuando otros creían en noticias y demás dictados de realidad, realidad que termina cayendo por la propia ausencia de cimientos abstractos coherentes, porque nunca había habido suelo real bajo los pies, y termino siendo una fosa, una ausencia demasiado insoportable e inferior.
Fue entonces cuando comenzó a llenarse y pilares intangibles y acariciando se unían en materia sensorial mas allá de lo meramente comprensible a medias, cuando se rige el espacio por lo fisico y no por el nivel de verdad mental en el mismo.
Todos parecen vivir un espectáculo en La Farsa, todos tienen sus guiones y patrones ordenando el comportamiento, incluso el interno, todos confirman todo el tiempo e incluso financian una mentira tan colosal como el universo mismo.
Y entonces volver a Miércoles! Y pensar en que habría que conseguir cierto público para terminar de empezar nuestro propósito. Y pensar en cómo hacerlo, en que darle de comer. Y pensar que el problema no sólo era qué cosa darle de comer, sino que también era negativo el darle de comer sin proponerle como conseguir su propio alimento. Como volver autosuficiente a la mentalidad del hombre. En eso consistió nuestra tarde Olavarriense.


.En lo de Lester . Naz

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó mucho el blog y este relato en particular. El estilo de narración me gusta aunque me hace ruido la idolatría, en este caso a un músico. De todas maneras me divirtió, me transportó. Muy bueno.

Saludos a los amigos que hacen el blog

Victoria

Anónimo dijo...

Me encanta que te haya encantado, es esta idea de tratar de comunicar sensaciones y si llegan, bueno, uno se siente bien.
Estoy de acuerdo con vos Victoria, la idolatría no es una buena cosa. Podría decir que lo de Spinetta es màs un reconocimiento basado en el respeto, sabiendolo explorador del mismo objetivo, una union al nivel de ciertos intereses. Y en virtud de esos intereses te saludo, espero pases seguido.

Miércoles!

Anónimo dijo...

no me hace ruido la idolatria si la hubiese, me parece que en este caso spinetta es el emergente de algo mucho mas grande. complejo relato y hermosas imagenes naz.