sábado, 13 de diciembre de 2008


[...] porque siempre es a ella a quien vuelvo, a través del hilo de este amor ilimitado, de este amor universalmente difundido. y en mis manos activa cráteres, activa laberintos de senos, activa amores explosivos que mi vida conquista sobre mi sueño. sim embargo, a través de qué trances, de qué sobresaltos, de qué deslizamientos sucesivos llega a esa idea del goce de su espíritu. el hecho es que goza en este momento de su espíritu. lo goza a pleno. ya no se piensa ni a derecha ni a su izquierda. ahí está. todo lo que ocurre en él es suyo. y en él, en este momento, ocurren cosas. cosas que lo eximen de buscarse. ése es el gran punto. ya no tiene que estabilizar sus átomos. ellos se encuentran por sí mismos, se estratifican en un punto. todo su espíritu se reduce a una serie de subidas y bajadas, pero con una bajada siempre en el medio. tiene cosas [...] ya no se plantea la cuestión de ser fino o delgado y reunirse de lejos, abrazarse, rechazarse, desunirse. se desliza entre sus estados. vive. y en él las cosas giran, como granos en el tamíz. la cuestión del amor es sencilla. qué importa que sea menos o más, ya que puede agitarse, deslizarse, evolucionar, encontrarse y sobrenadar.
A.Artaud
ph: macabea

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que textos locos que rareza pura
(así lo veo yo)
Esta muy bueno delirar,
desvariar en el sentido es una gran forma de afrontar la realidad..
saludos ezequiel González

Anónimo dijo...

a volar mi amorr

Anónimo dijo...

superior.

Anónimo dijo...

De esto Es lo que hablo..

Saludos..