Una ventana opaca, y nuevamente, como estaba previsto, rompes el silencio, y te anuncias.
Figura sin rostro derramándose lenta.
Por favor, es increíble oírte pronunciar esas palabras que ya no recuerdo.
Me cuidas desde atrás, anticipándome la caída.
Voces y pasos.
Un pájaro cruza, oportuno, y nos ve: mujeres vestidas de blanco.
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