miércoles, 14 de noviembre de 2007

ADYACENCIAS


Me habla, se despierta, le sonríe;
Y me señala toda la eternidad que le espera allá afuera.
“Alguien tiene que remover todos esos asfaltos inconclusos”…
Debajo suyo me dedico a recitarle las tardes
los ruidos palabras-sonidos,
y los recuadros imágenes.

Ergo la impaciencia de no tener
lo que no se busca
se funde y se entremezcla
se desvirtúa y se confunde.

Ahí sabremos movernos
capa espada y viento
interrogante hacia el ventanal
que nunca estuvo abierto,
que nunca estuvo con el sol
ni con el diario
amanecido de tanta nada.

L.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desaturdio.
Vetana.al agitado:
De tono me permite ver al otro lado.
Me desvirtúa y confunde:
Otravez,miel.
He.amanecido.de.tanta.nada.
¿Por qué no miras mis manos?
Te confundes,y lo ves:Te rolan mis dedos...Lo sabes...
¿Por qué?
Muchas veces me pregunto.

Anónimo dijo...

El diario siempre esta repleto de nada. Tus ojos perfectos nunca son noticia.