domingo, 25 de noviembre de 2007

Carta para un ángel dormido


Estás dormida, yo aca, tan despierto, te veo dormir. Las certezas son tan vagas, asi como las verdades, las mañanas se cansan de asomar por el este. Gracias a Dios- ¿a Dios?- no intento ser certero, ni dueño de la verdad, ni victima de otra mañana igual. No hoy, no ahora, no aca. Te veo dormir, alcanza. Casi soy feliz, casi es perfecto. Un ángel dormido en la más absoluta paz. Mi mente se pierde en el divague y entre tus labios de sangre. Deambula entre las posibilidades: ¿en que mundo estarás hoy? ¿en qué maravilloso sueño rondarán tus pasos? Muero de ganas de hablarte, de ganas de decirte todo esto que omito. Te voy a hablar, me lleno de todas las fuerzas que soy capaz de engendrar, voy a quebrar el silencio que traza monatañas entre ambos, estoy decidido. Callo. El miedo a que mis palabras suenen torpes y grotezcas me paralizan, me petrifican, la posibilidad de asustarte con ellas me detienen.A veces hablás dormida. Casi inintelegibles balbuceantes palabras brotan de tus labios. Intento con ellas armar el boceto del sueño pero me resulta imposible.Cuando gemidos, sórdidos gritos, espejos del execrable artilugio onírico, y no palabras nacen de tu boca el silencio se vuelve inconmensurablemente hiriente. Muero de ganas de correr a abrazarte, a decirte que todo esta bien, que ya va a pasar. Y la torpeza nuevamente me condena.Resignado ya de encontrar la manera de despertarte dejo esta carta debajo de tu almohada. Esperando con fervor que no sufra la suerte de ser ignorada. Que la encuentres, que la leas y al leerla sientas el deseo de venir al encuentro de mis palabras torpes.

eLOoO!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

y nadie dice nada de este texto tan bonito?

Nitotoz

Anónimo dijo...

a mi me gustó. Me identifiqué con eso de querer imaginar un sueño ajeno y me ví en la ridicula situación de contar mis sueños con la esperanza de que el otro se lo va a imaginar. Me sorprendió que el texto sea una carta y me gustó que se deja bajo la almohada. Me dió lastima que él que escribe se quede con esa sensacion tan fuerte de torpeza, digo fuerte, por que la repite. Cuando uno, no sé si tontamente, creo, que una vez que ya pudo expresar un sentimiento, de alguna forma se supera o al menos ¿esté muta?

Anónimo dijo...

Quise comentar algo unas tres veces mas o menos y siempre le pasaba algo a la compu.
Cuanta verdad en estas palabras!

Es increible como algunas palabras en secretos no deberian nunca conocer el mundo exterior, mientras que otras por escrito nos acercan tanto... cuantos que ni siquiera se animaron a escribir esa carta... cuantos! Que vano desperdicio de timido amor!

Muy buen texto.

Anónimo dijo...

Soy torpe. Y ella es tan hermosa... y segura... si todos pudiesemos materializar lo metafisicamente hermoso de una manera materialmente hermosa... CREDULIDAD

Anónimo dijo...

SI todos parafrasearan como vos el mundo estaria lleno de idiotas

Anónimo dijo...

Cuantas veces te encontraste a su lado y justamente eso...¡la incapacidad de dar por temor a recibir lo equivocado!?
me encanto ....

Anónimo dijo...

Si todos supieran las consecuencias de sus actos...no habrían actos...las palabras calladas son lo más feo que conozco..Aunqueeeee Señor, hay que saber cuando parar...
Si el ángel divaga en sueños por otros mundos...por algo será.....