lunes, 2 de febrero de 2009


Se limita a mirar sin moverse, a mirar de una manera tan dura y continua que es casi como si nos estuviera inventando, como si gracias a un terrible esfuerzo nos sacara de la nada que es el mundo de los casoares y nos pusiera delante de él, en el acto inexplicable de estarlo contemplando. De esta doble contemplacion, que acaso solo es una y quiza en el fondo ninguna, nacemos el casoar y yo, nos situamos, aprendemos a desconocernos

J. C-

Im: cassandra

2 comentarios:

M O dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
M O dijo...

que foto, no es mi mejor angulo,
lindo texto cassandra :)