Se limita a mirar sin moverse, a mirar de una manera tan dura y continua que es casi como si nos estuviera inventando, como si gracias a un terrible esfuerzo nos sacara de la nada que es el mundo de los casoares y nos pusiera delante de él, en el acto inexplicable de estarlo contemplando. De esta doble contemplacion, que acaso solo es una y quiza en el fondo ninguna, nacemos el casoar y yo, nos situamos, aprendemos a desconocernos
J. C-
Im: cassandra
2 comentarios:
que foto, no es mi mejor angulo,
lindo texto cassandra :)
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