miércoles, 20 de agosto de 2008

Sentada de cuclillas en la cama, ella lo miró largamente, le recorrió el cuerpo desnudo de la cabeza a los pies, como estudiándole las pecas y los poros y dijo:
-Lo unico que te cambiaría es el domicilio.
Y desde entonces vivieron juntos, fueron juntos, y se divertían peleando por el diario a la hora del desayuno, y cocinaban inventando y dormían anudados.

E.G

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Maravilloso (Y envidiable, en el mejor de los sentidos posibles).

Anónimo dijo...

Dale?

Anónimo dijo...

Sin lugar a dudas: sí.

Anónimo dijo...

Para de robarme cosas de la cabeza! Yo pense algo parecido hace mucho... Antes que vos, seguro...

Esto del pre-plagio me tiene harto...

Besos igual...

Mordida por un pit bull!! dijo...

encantador!!!!

Anónimo dijo...

todos pre plagiamos a Eduardo Galeano

Pablo Di Iorio dijo...

Re copado.
El destino no suena tan mal.

Anónimo dijo...

hasta pareciera que puede dar felicidad

Anónimo dijo...

he aqui la feliidad plena amigos.
Ustedes pensaban que era otra cosa?

Anónimo dijo...

Me ha encantado. Te lo he cogido prestado, espero que no te importe.
www.lacoctelera.com/wonder

Anónimo dijo...

Coja nomás