martes, 12 de agosto de 2008

La poesía la odia, pero insiste con el negro de las sombras;
también con su pelo, Godard, y el ruido.
Aún es ella, sin punto medio;

es, y no puede dejar de serlo.
[...]

macabea

2 comentarios:

Ainhoa dijo...

dejar de ser, cosas imposibles.

Pablo Di Iorio dijo...

La poesía no discrimina, todos pensamos que nos odia.
Hasta que nos damos cuenta que no.
Insista.