Loco! Cómo se aguanta despierto hasta las cuatro de la mañana hasta que haya gente en el boliche..
La respuesta más clara y la solución más fiable es: tener amigos, con los cuales esperar las horas. Y dicho esto se podría dar por terminado todo, pero profundicemos en el tema que presenta artistas más duras. ¿Cómo hace el tipo que no tiene amigos? Eh!, que justamente sale para hacer amigos y amigas, cómo sobrevive a esa neo maratón griega en la ciudad más cosmopolita o en el pueblo más rasca, sin morir en el intento. Si este problema fuera una figura geométrica la forma sería circular y viciada. Despleguemos algunas variantes: la televisiva, sintonizamos I-Sat, HBO, lo que sea, no recomendamos Venus, porque saldríamos con los ánimos caldeados directo al desastre, mejor paciencia, una bebida cola a mano (trae cafeína ergo mantiene despierto), y resistimos estoicamente la programación que nos toca en suerte sin mayores esperanzas; luego de varias horas de catódica espera, tomamos una birome y nos dibujamos nuevamente la raya en su lugar, estiramos las articulaciones totalmente dislocadas y fuera de servicio, y de esta manera recuperamos el control de nuestro cuerpo, casi sin lesiones.
Otra variante puede ser la automovilística, dar vueltas en el auto, pero el combustible está caro, y el circular en ruedas produce un efecto soporífero, que no queremos.
Descartamos de plano ir al boliche antes de las tres, tres y media, o cuatro, caso contrario, caer tipo una y media sería similar a ingresar a un monasterio de clausura donde nos asaltaran inquietantes voces en nuestra cabeza que nos preguntan: adonde vamos, de donde venimos, por qué deje a esa flaca, y así, en una progresión que conduce a la depresión más certera. Ah, es una lucha.
Un paseo a pie por el centro puede ser una buena opción, podríamos intentar combinaciones de estas tres opciones, lo que nos deja una cuarta. Nunca, salvo caso extremo aconsejamos desistir e irse a dormir, el hombre es un animal de costumbre y la cama tira, y con ella el aburrimiento vital.
Algunos dirán pero qué dice este tipo, con los problemas que tiene el mundo, venirse a ocupar de dolencias pequeño burguesas, no tengo respuesta, ni defensa contra eso, sólo diré que me aburro hasta las cuatro de la mañana que es la hora en que cae la manada al boliche, paren el bondi, me bajo en la esquina, chau, ahora empieza algo en Isat y tengo que aguantar.
Postdata: una amiga marxista-leninista me dijo si fueras revolucionario no tendrías esos problemas, pero no lo soy Cecilia, es lo que hay, y tampoco tengo tu cuerpo de mujer que te mantiene ocupada en fogosas pasiones hasta las cuatro y más también.
Próximo ensayo: "tipología de los bichos de boliche", un análisis detallado de los variopintos seres que pueblan las noches y los amaneceres.
La respuesta más clara y la solución más fiable es: tener amigos, con los cuales esperar las horas. Y dicho esto se podría dar por terminado todo, pero profundicemos en el tema que presenta artistas más duras. ¿Cómo hace el tipo que no tiene amigos? Eh!, que justamente sale para hacer amigos y amigas, cómo sobrevive a esa neo maratón griega en la ciudad más cosmopolita o en el pueblo más rasca, sin morir en el intento. Si este problema fuera una figura geométrica la forma sería circular y viciada. Despleguemos algunas variantes: la televisiva, sintonizamos I-Sat, HBO, lo que sea, no recomendamos Venus, porque saldríamos con los ánimos caldeados directo al desastre, mejor paciencia, una bebida cola a mano (trae cafeína ergo mantiene despierto), y resistimos estoicamente la programación que nos toca en suerte sin mayores esperanzas; luego de varias horas de catódica espera, tomamos una birome y nos dibujamos nuevamente la raya en su lugar, estiramos las articulaciones totalmente dislocadas y fuera de servicio, y de esta manera recuperamos el control de nuestro cuerpo, casi sin lesiones.
Otra variante puede ser la automovilística, dar vueltas en el auto, pero el combustible está caro, y el circular en ruedas produce un efecto soporífero, que no queremos.
Descartamos de plano ir al boliche antes de las tres, tres y media, o cuatro, caso contrario, caer tipo una y media sería similar a ingresar a un monasterio de clausura donde nos asaltaran inquietantes voces en nuestra cabeza que nos preguntan: adonde vamos, de donde venimos, por qué deje a esa flaca, y así, en una progresión que conduce a la depresión más certera. Ah, es una lucha.
Un paseo a pie por el centro puede ser una buena opción, podríamos intentar combinaciones de estas tres opciones, lo que nos deja una cuarta. Nunca, salvo caso extremo aconsejamos desistir e irse a dormir, el hombre es un animal de costumbre y la cama tira, y con ella el aburrimiento vital.
Algunos dirán pero qué dice este tipo, con los problemas que tiene el mundo, venirse a ocupar de dolencias pequeño burguesas, no tengo respuesta, ni defensa contra eso, sólo diré que me aburro hasta las cuatro de la mañana que es la hora en que cae la manada al boliche, paren el bondi, me bajo en la esquina, chau, ahora empieza algo en Isat y tengo que aguantar.
Postdata: una amiga marxista-leninista me dijo si fueras revolucionario no tendrías esos problemas, pero no lo soy Cecilia, es lo que hay, y tampoco tengo tu cuerpo de mujer que te mantiene ocupada en fogosas pasiones hasta las cuatro y más también.
Próximo ensayo: "tipología de los bichos de boliche", un análisis detallado de los variopintos seres que pueblan las noches y los amaneceres.
Mariano.-
2 comentarios:
Recomendaciones:
Paso 1:
Caminar por Alsina cantando:(...)Muchas veces me pregunto:¿Para qué vivo así?(...)
Paso 2 :
Recoger unas riquísimasmoras del Parque mitre.
Paso 3:
No acceder a estetanpopularlugar "TKT"
paso 4:
Esperar.
No paso:
Siempre hay que esperar...
...Yo estoy esperando a mi hombre...Él lleva un sombrero de paja.
sabias y creativas palabras, dices mucho (y bueno)en pocas palabras
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