Que te lluevan
Los rincones
En todas tus parábolas y le supliques, a un casa, verdades irrisorias
O descubras
Lo mecánico
De una almeja en coito, desnuda su esencia, la de esperar espuma
Encalla
En callos fallidos en cruces testiculares desfallece falla
Por tu condición política
Filosofea tranvías, al filo de la noche, señalando, estrellas
Mirando pelusas entre celofán, maíz bajo una mesa.
Que tus entrañas
Te desprendan
Donde hierven caracoles, de fervor colado, de instituciones antiguas
Textos violentos
Allá, donde el océano es impar y los corales tiemblan lo fondo
Acá, porque el olvido vuelve y revuelve
Al unísono
Lo parido
Paria – amígdala – bandoneón.
Que los arrabales ecuatorianos descrean las tinieblas conjeturas de los brujos y si das a luz que sea en un medio líquido-blanco
Como lo interno internado
¿ qué late yace en el corazón del corazón del corazón del…?
¿ qué viento canta lúgubres mañanas, credos insecticidas, médulas?
El queso del arroyo, miente
La guitarra de la luna, cascabell.
veda.-
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