
aún en periodo de prueba y sin programación fija, invitamos a pegar http://190.50.102.107:8000/ en el add url del winamp o del media player para escuchar on line radio miércoles!
M!
y sí, yo es -h-oy al revés algo está claro, este yo-h- en un presente continuo desencadenante de hoys y yos nos en-vuelve, vuelve y nos reencuentra en situaciones dispersas en conexión constante con la totalidad de seres que somos y dejamos de ser. en un extraño uni-verso en el que las cosas se construyen desde hoy-yo(h para ser siempre como son dejando de ser,es como la continuidad en la ruptura fragmentaria que construye el existir de lo que nos pasa, y se viene. a veces la duda rompe con la unidad ilusoria que concentra mas que energías, vidas en un paralelo incoherente único y homogéneo que da forma, estilo, estética, causas y consecuencias a sobrellevar en imágenes de la practica en movimiento que todo el tiempo, todo a un tiempo, y desde un momento se conforma en unidad razonable que se nos explica justificando un todo tan ajeno y tan propio que no deja de excedernos para sernos hoy un yo que es otro al de todo momento y tiempo en el espacio infinito.
uni-verso, dije, universo digo, universo miro, un verso digo: "yo es otro porque levantarse el pelo es algo posible."
El dolor se convierte
En placer
En pocos segundos
Y viceversa.
Vice-verso:
Lo visceral
No
Duerme
Y duelen los huesos
Y duele el centro
El sol
El sol.
La noche es una torre:
Nunca llego
Nunca subo
Ala última ventana
Al último escalón.
La noche no calma
Calor
Clamor
Fervor
Amor.
La noche es una reina
Sin rey
Reina sabia
Antigua
Reina en llamas
Blanca
Noche
Azul.
veda.
Dijo que necesitaba una pizarra para ordenar sus superposiciones horarias. Que quería comprar una pizarra. Ella contestó que lo que necesitaba era tener constancia gráfica y diaria de su tiempo apelmazado, y que eso resultaba atroz.
El miró extrañado, como tomando distancia. Caminaron un poco. Entraron, salieron, dijeron que acá no había pizarras. Volvieron a entrar, pero en otro lugar. Dos tipos cruzados de brazos charlaban apoyados en una mesa redonda de fórmica color cremita (no existe otra manera de nombrar el color de esa clase de fórmica). Algo de unos jugadores, que a las cinco se tenían que ir, tulipas de vidrio, tulipas de metal.
Pequeñosobjetosturquesas, pequeñosobjetosturquesas. Canillas, ejes de madera para tubo de papel higiénico, muchos, todos encimados en una canasta de plástico. Arandelas. Tapas para envasado al vacío. Tijeritas. Libros en castellano. Un libro que le pareció que había estado en lo de su abuela. Libros en alemán. Revistas en alemán. No poder resistir a las clasificaciones. Jaboneras blancas y latas de aros de pistón.
De repente el frasco.
Y casi en el fondo, destellaba insignificancia. No existo, no existo, no existo pero mirá cómo desparramo rayos fulminantes que desdibujan todo lo demás. La virola dorada enmarcaba lo descascarado de la pintura turquesa algo berreta. Un tirador de cajón. Redondo, inapelable. Y entonces ella con fruición empezó a sacudir el frasco, y con fruición revolvía queriendo que el tirador de cajón turquesa saltara lo más rápido posible de ese antro de nimiedades enfrascadas. Hagamos justicia: había otros tiradores de cajón. Pero de madera virgen, para ser precisos.
Cuando fueron a pagar, jugaron con autitos que costaban entre treinta y cuarenta dólares en San Telmo y por internet, marca tío Mario.
Según entendidos, el tío Mario fue un ser bastante despreciable que a través de discusiones y disputas zanjadas de manera non-sancta, provocó la fractura de la legendaria empresa familiar Duravit S.A. en junio del 72. Contra lo pronosticado en su momento, la vileza de sus intenciones no lo llevó mucho más lejos, y quedó confinado para siempre al triste lugar de segundón, al punto tal de que en la actualidad muy pocas personas reconocen siquiera haber escuchado hablar de la marca tío Mario.
Cuando era chica, mi auto Duravit era un Citroen turquesa (y mi rodado favorito un tractor).
After-Pop Nuclear Saturday: Mash-Up
23-8-8
De: “Tengo Visiones del Parainfierno”.
Tengo la certeza de que se llama Delia.
-Tengo el sueño del idiota, dice.
¿Quiénes son? ¿qué dicen?
Ella lo toma de la barba y le da una cucharada de
algo. Veo manchas de humedad sobre el azulejo verde.
Él se desnuda, tiene gordos gusanos rosados
urgándole la piel. Ella al verlo parece enloquecer y
comienza a bailar a su alrededor, él se solidifica a
medida que ella acelera su danza. Puedo sentir su tensión,
como piedras en mi tímpano.
Ella sabe que los veo y exagera sus movimientos. Lo
Muerde con frenesí, con hambre bestial.
Él, ahora, tiene siete años. Está jugando con un tractor
amarillo que le regalaron.
¿Qué es eso? ¿ Nubes?.
Sí, nubes, que explotan en regaderas, en inciensos húmedos
Él ya no es un niño, tiene dieciocho años, los gusanos
explotan en flores amarillas, mientras ella baila y
baila. De vez en cuando se detiene, intenta tocarme.
Tiene los ojos verdes, dentro del iris giran racimos
de antorchas, semejantes a falos corintios. Ahora la
imagen se torna difusa, ella quiere privacidad, sabe
cerrar dimensiones cósmicas.
-No veo, no veo.
Un orden parece reestablecerse, estoy tirado en lo
que parece una plazoleta, en mi sobretodo barro.
Hay mucho viento en esta ciudad del sur, una temperatura
inestable, no salga, no salga!.
Me advierte que no salga. Sigue diciéndolo desde ese
televisor amarillo. El ampo gira, gira.
¡No salga, para adentro, para adentro!.
Hay polvos inestables en la vagina giratoria de Rita,
hay gerontes con terribles peras de goma a la espera
de enormes culos desprevenidos, no salga, repito.
Hay mucho viento en la ciudad, asaltaron la fábrica
de intestinos, repito, no salga, no salga!.
De repente se corta la imagen, estalla la oscuridad
contenida.
Dos enormes luces iluminan un terrible escenario,
adornados con cuadros de la época victoriana.
Elizabeth interpreta Wagner. Un repentino público
enardecido la aplaude. Ella se arranca la piel y corre
disfrazada de cucaracha, se trepa por el telón y se
pierde en la sombra.
Se enciende el televisor...
¡No salga, no salga!. Hay mucho viento en la ciudad,
repito, no salga.
Juan enciende el auto y Mariela, pelo corto ella,
jovencita, corre con su cuerpito de muñeca.
Pero se vuelve plástico de a poco. Él está escuchando
música a través de sus dedos luminosos, está aterrado,
hace gestos. Mariela parece en esforzarse en sonreír con
su ridícula encía de plástico.
Voces en off gritan:
-Retrocediendo, retrocediendo, retrocediendo, va a
defecar su inmoral sorete de platino.
Juan se come las uñas y las yemas, los metacarpos y
Falanges, el hueso está descubierto.
Mariela está en el piso repitiendo.
¿La escuchan?. Repite mecánicos versos rayados, una
y otra vez.
-Soy tuya mi vida, ésta soy yo, soy tuya.
Juan está a músculo descubierto, se nota que le arde
rozar con el asiento, pero sin embargo se esfuerza
por sonreír, como si fuese sumamente necesario.
Una gran bosta los tapa.
Jorge toma vitamina o- b- h- f –j- k, come bananas y huevos,
verduras, corderos y tartas de limón, bebe y fuma
marihuanas añejadas al ron.
A mi me da miedo, estoy girando como un ventilador,
entonces giro.
Jorge come ensaladas, pastel de papas, copos de algodón
de circo, tornillos. Cada tanto una lucecita se proyecta
en su ombligo y se apaga. Sigue comiendo, yo
vomito. Él sigue comiendo pepinos con dulces y jamones.
Se bebe todas las aguas, come ranas fritas, peras con
miel y mondongo.
-No quiero seguir viéndolo comer!.
Vomito nuevamente. Jorge come cremas heladas, aspira
gasolina, se aturde con psicotrópicos violeta, se come
botiquines.
No resisto más, que esto termine, que esto termine!
Jorge se detiene. La luz roja ya no titila sobre su
ombligo. Una extraña incertidumbre me bivorea en
el estómago. Jorge explota. Todo él queda chorreando en
la pared.
“De las Aguas Bajan con sombreros-manuscritos originales octubre de
Yatel.
El sin-sentido a veces avasalla exagerando, ridiculizando pensamientos.
Porque olvidar lo que nos hace tan bien? -" creo que amamos el dolor"
Fuera de esto, (pero no tanto) Porque estar es poder entrar y salir...
Hacernos carne de la circunstancia
Todo cambia todo el tiempo, por eso es digno de ser vivido!
( Brindis)
Momento donde el sentido se hace presente y con el quizás el entusiasmo.
Entonces, si todo es nuevo todo el tiempo, si inventarnos y reinventarnos cada día, cada momento, nos divierte...lo cotidiano es una simple elección (circular).
(Brindis)
Los términos y definiciones son sujetos jodidos, no dejan de ser valederos pero fieles saboteadores.
Cualquier objeto es muestra de esto.
Cuantas verdades de bolsillo.
(Brindis!)
x: mechi