domingo, 1 de marzo de 2009


Buscando algunos abrazos

Hoy te conozco y te respeto.

Llegaste a mí saliendo del agua que pretendía hundirte.

Descomponiendo todo aquello de escala inferior.

Rompiendo la jaula de acero.

Invitándome al jardín de la calma.

Eso que sentís es energía.

No te alejes mañana.

Porque hoy escribo.

Pero mañana no existirá “Haber amanecido”.

Tus labios son dulces algo así como magicos.



Semilla del viento.

3 comentarios:

Miércoles! dijo...

dem got no love

Anónimo dijo...

ai got no (your) love.

Anónimo dijo...

Yo envidio el viento,
que susurra en tu oído,
que llama en invierno,
congela tus dedos,
que se mueve en tu cabello,
que parte tus labios,
que congela hasta tus huesos.

Yo envidio el viento.
yo envidio la lluvia,
que cae en tu cara,
que moja tus pestañas,
humedece tu piel,
que toca tu lengua,
tu camisa remoja,
gotea en tu espalda.

Yo envidio la lluvia.

Yo envidio el sol,
que ilumina tu verano,
que calienta tu cuerpo,
que mantiene tu calor,
tu dia hace fuerte,
te da calor, te hace sudar.

Yo envidio el sol,
yo envidio el sol,
yo envidio el viento,
yo envidio la lluvia,
yo envidio el sol.